CON ESA CARA ... Y BAILA MÁS QUE UN TROMPO
En días recientes,
escuchaba por enésima vez la canción “Isadora”, interpretada por la recordada Celia
Cruz con Las Estrellas de Fania; un tema de salsa dedicado a la gran bailarina
de principios del Siglo XX Isadora Duncan, quién tuvo una vida algo díscola, y que
falleció trágicamente cuando su larga bufanda se enredó con las ruedas del
vehículo en el que se desplazaba, terminando estrangulada. Una de las estrofas de
esa canción dice: cuando bailó, se liberó tal vez… y comprendí entonces por qué
bailar me parece tan relajante y sabroso.
Me considero un bailarín
promedio… me gusta mucho bailar ritmos tropicales y música “moderna”, creo que lo
hago bien, pero mi “promedio” se ve afectado por los bailes de salón y la bachata…
mi esposa me dice que definitivamente el 1-2-3, como ella lo denomina, me
descontrola; y estoy seguro de que es así. Desde hace años trata de hacerme
bailar las canciones de las Big Bands, esas que sonaban en las películas de los
años 40 y 50, a ritmo de foxtrot o swing, (por ejemplo, ”Moonlight Serenade” de Glen Miller), pero no
doy pie con bola… definitivamente el ancestro africano que llevo en la sangre
hace que me decante por ritmos dominados por la percusión.
Definitivamente mi pasión por la música terminó desarrollando mi gusto por el baile… no recuerdo de pequeño haber bailado, o que me gustara el baile, (seguro que tenía dos pies izquierdos como muchos niños), pero en la época de la preadolescencia empecé a sentir el ritmo de muchas canciones, sobre todo de rock, o salsa, que era lo que más escuchaba. Pero hasta donde recuerdo, mi primera aproximación al baile ocurrió durante unas vacaciones en casa de mi tía en Campo Shell… debió ser por allá por el año 74, cuando estaba oyendo música con mis primos y coloqué la canción “Son Caliente”, una gaita de Nelson Martínez con Los Turpiales… en ese momento me sucedió lo mismo que al niño de la película “Billy Elliot”; de repente empecé a realizar una especie de danza tribal, dando vueltas por todo el salón, y súbitamente me detenía delante de un “puff” (un tipo de asiento blando de forma cilíndrica sin patas, ni respaldo) y lo golpeaba como si tocara una tambora… estaba como en éxtasis, y al terminar la canción caí en cuenta que mis primos estaban asombrados por mi “primitiva” reacción ante ese ritmo. A partir de ese momento, decidí pedirle a mi prima que me enseñara a bailar…ella había estudiado ballet, por lo que bailaba guarachas y salsa de una forma particular, es decir, con cierto toque académico.
También aprendí en esa época,
de “pura vista” (es decir observando a los bailarines en las fiestas) a bailar
“el Caderú”, un baile muy simpático en el que se daba una especie de salto
pequeño y se chocaban las caderas, una y otra vez. Una canción emblemática para
bailar ese ritmo lo fue “Rock the boat” de The Hues Corporation. Cuando regresé
a Maracaibo de esas vacaciones, aprovechaba cuando estaba sólo en la sala de mi
casa escuchando música, para practicar los bailes aprendidos.
En los primeros años del bachillerato, la mayoría de los varones no eran muy dados al baile, por lo que capitalicé eso y me convertí en miembro de una especie de “Grupo Élite”: los que bailábamos salsa. Prácticamente todas las semanas había una fiestecita de alguien del colegio y afortunadamente no me dejaban sentar, por lo que fui afinando mi técnica. Tuve cierta dificultad al principio con las canciones muy rápidas. En una de mis primeras fiestas sufrí una barbaridad cuando me tocó bailar un tema del Super Combo Los Tropicales “Fiesta de Tambores”, así que decidí, por comodidad, bailar esas canciones como si fueran merengues… y problema resuelto.
Por cierto, lo que hizo que me acostumbrara a bailar esos ritmos
rápidos, fue mi afición por el grupo Guaco, en la época en que comenzaron a
hacerse famosos por sus tamboreras “salsosas; al bailarlas me vi obligado a
aumentar las “revoluciones” para poder llevar el paso en canciones como “Una tumba
y un bongó”, “Disco Guaco” y “Guaco y Tambora”.
En mis primeros años de bachillerato lo más bailado en las fiestas era la “música moderna”, por lo fácil que era bailarla…sólo había que seguir medianamente el ritmo que marcaba el bajo en la canción, o moverse de un lado a otro. Con el merengue sucedía algo similar, aunque a finales de los años 70 el dominio era de salsa y algunos ritmos tropicales como la cumbia y el porro… el merengue se adueñó del ambiente fiestero durante los años 80. A mediados de los 70 se escuchaba mucho funk, por lo que la gente bailaba “suelta”; hasta que llegó el hito que marcó el boom de la música Disco: la película “Fiebre del sábado por la noche”. Al ritmo de “Stayin Alive” o “Night Fever”, ambas interpretadas por los Bee Gees para la banda sonora de la película, todas las parejas querían ser los Tony Manero (John Travolta) y las Stephanie Mangano (Karen Lynn Gorney) de las fiestas, y destacar en la pista dándo muchas vueltas y pasos al estilo Disco.
Y a mí me tocó una noche vivir la "Travoltada"… estábamos en una fiesta de compañeros del colegio, y como comenté anteriormente, durante los primeros años de la adolescencia, los varones solían ser más tímidos para comenzar a relacionarse o para “lanzarse” al ruedo en una fiesta… recuerdo claramente que durante la primera hora la pista estaba vacía, algunas chicas bailaban entre ellas, a falta de “parejos” (los varones estaban conversando y riendo a un lado de la pista)… en un momento de la noche comenzó a sonar en los altavoces la canción “You should be dancing”, precisamente la canción con la que Tony Manero hizo su “sólo de baile” en la pista de la discoteca Odyssey 2001.. y otra vez apareció la sensación “Billy Elliot”; mis pies se empezaron a mover sólos, y de repente me encontré en medio de la pista de baile, bajo la luz de los reflectores intermitentes, la luz estroboscópica y la esfera de cristal; haciendo toda la coreografía de la película, la cual me sabia de memoria, y siendo animado por las palmas de todas las chicas presentes…
Todo el que me conoce sabe que soy algo tímido, por lo que
definitivamente la música me hizo perder la compostura.. el colofón fue que las
chicas se reunieron después de mi disertación “travoltística” , decidieron aportar
cada una un monto de sus “mesadas” y me dieron un “premio” por mi baile… El
monto reunido fue de Bs 80 (alrededor de $20) y lo recuerdo claramente porque
ese fue el precio de los dos “long plays” que adquirí con ese dinero: “A night
at the Opera” de Queen (el disco donde estaba Rapsodia Bohemia) y “All ´n all”
de Earth, Wind & Fire (Tierra, Viento y Fuego) donde destacaba el tema
Fantasy… gracias, chicas del San Vicente
de Paúl, me hicieron la vida con esos discos.
Mi pasión musical definitivamente
fue, y sigue siendo, la “Salsa” (por supuesto que merece un artículo aparte).
Las Estrellas de Fania eran para mí y mis amigos, tanto del Colegio como de la
Urbanización, lo que los Dioses del Olimpo eran para los griegos. En nuestras
fiestas no podían faltar, Cheo, Ismael, Héctor, Willie y por supuesto mi tocayo
Rubén. Pero tampoco faltaba la música pegajosa de El Super Combo Los Tropicales,
de Los Blanco, de Los Melódicos y de La Billo´s Caracas Boys. En esos años era
tal la fiebre por bailar que cuando no había fiesta, nos reuníamos un grupo de
amigos de la urbanización, 3 o 4 parejas, comprábamos unos refrescos y
chucherías, y nos dedicábamos a echar “una Bailaíta” por 2 o 3 horas… muchas veces
poníamos un disco de esos que tenían popurrís, y así evitábamos estar cambiando
la música a cada rato.
El rock también formó
parte de los bailes de la época… como comenté en un artículo anterior, cuando
se puso de moda la película Grease, en las fiestas sonaba Rock and Roll de los
50 y 60 en versiones modernas, como “Rock and Roll is here to stay” de la banda
sonora de la película; pero a principios de los 80 se bailó mucho los ritmos “New
Wave”, siendo los mejores exponentes el grupo B52´s, The Police, Devo, entre
otros… recuerdo dos discos que, juntos, bastaban
para tener un excelente set de “new wave” durante una fiesta: “Rocktail” de
Overdose y “Party Mix” de B52´s. Solíamos hacer el túnel mientras bailábamos para
que cada pareja se luciera con un paso al atravesar el mismo.
El bachillerato
también fue época de las fiestas de 15 años; creo que a partir de 3er año iba a
una de esas fiestas al menos una vez al mes. Para la celebración se
acostumbraba que la quinceañera bailara con su “cuadra”; un grupo de caballeros
y damas que hacían una coreografía como antesala al vals de la agasajada. Como
comenté, nunca se me han dado muy bien los bailes de salón, en este caso el
vals, por lo que rehuía a las invitaciones a formar parte del cortejo de alguna
quinceañera. Me tocó bailar en los 15 años de mi hermana y eso, por qué no
tenía escapatoria…jejeje, aunque hubo una
fiesta en la cúal casi participo, y digo “casi” porque acepté la invitación de
una gran amiga y vecina para participar en su baile, pero un par de meses
antes, jugando futbolito en nuestra calle, no recuerdo por qué motivo (tal vez
alguna tontería al calor del juego), terminé peleándome con sus hermanos (que
dicho sea de paso son grandes amigos míos, hermanos de la vida), y por supuesto
fui execrado por ellos de ese bonche… un mes después de la fiesta ya éramos otra vez “uña y
sucio”… pero el daño estaba “hecho”….y con los crespos “hechos” me quedé…
CONTINUARÁ....
Ruben G. Gil Medina
Franklin
02 de junio de 2022
Hola Tito! Excelente recorrido musical para bailar! Gracias por los aprendizajes
ResponderEliminarBuenísimo compadre pero te falto nombrar a los topo topo y a vendaval
ResponderEliminarQue fue tío Culo
EliminarQue buenas bailadas nos dábamos, te amo hermano
ResponderEliminarAsere estas en talla con la música !!!!
ResponderEliminarVerga si . Tímido el titico el de las tortaz zabrodzaz del zantizimo jajajajaja
ResponderEliminarMuy bueno, el recorrido de tu adolescencia y la música espectacular
ResponderEliminarExcelente hermano, muchos recuerdos y vivencias de la época q vivimos
ResponderEliminarJajajajajaja que cool, me hubiera gustado ver esos bailes jajajajaj
ResponderEliminarMe encanta! Conozco mas de las historias y anecdotas que nos han hecho reir desde chiquitas y mas, te amo pa!
ResponderEliminarQue Bárbaro ..primavera buenos recuerdos Excelente
ResponderEliminarExcelente Tito!!, Muy buenos recuerdos👍🤗
ResponderEliminarDivino paseo musical primi
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