De Rockero a Explorador...

 


“Cuando éramos felices y no lo sabíamos” …una frase que en los últimos años hemos escuchado con demasiada frecuencia…y es que al evocar tiempos pasados y recordarlos de forma nítida es cuando caemos en cuenta, cuanto extrañamos esos momentos, esas personas, esa música…definitivamente, para mí, y estoy seguro de que para muchos de los que comparten conmigo esta lectura, “recordar es vivir” …y aquí vuelvo con mis recuerdos, disfrutándolos de nuevo para que esos momentos se vuelvan eternos….


La música de los años 60 en Venezuela tuvo dos tendencias claras: por un lado, los grupos de rock and roll versionando en español toda la música de moda del mercado anglosajón, y por el otro lado, los ritmos tropicales de la mano de nuestras grandes orquestas….en las fiestas se bailaba con Los Impala, Los Dart, Los 007, Los Claners, Los Supersónicos, Los Blusters (saludos Doc); pero también con la Billo`s, Los Melódicos, La Orquesta Sans Soucí, entre otros….eran los primeros años de la democracia y la nueva Venezuela estaba recibiendo toda la influencia musical de Norteamérica, Europa y el Caribe. El mundo estaba en plena Guerra Fría (lamentablemente al escribir esta nota el mundo está como con ganas de volver a ese tiempo con el conflicto Rusia-Ucrania), pero a mí no me importó…llegué para quedarme. Y como el tiempo de Dios es perfecto, nací en el mejor momento …aunque no cumplí de inicio todas las expectativas…mi Mamá esperaba un bebé Gerber…y el que le tocó venia pasado de horno…pero igual me quiso y me quiere … jejeje … siempre ha dicho que el primer hijo es el fruto del amor (creo que los demás ya vienen por costumbre, o por “pelones”); todo primogénito tal vez comparta conmigo esta opinión….


Un hermano de Emaús le leyó el anterior artículo de mi blog a su suegro (también hermano de Emaús) y éste le comentó que definitivamente, por lo que escribo, mi infancia fue muy feliz; de verdad considero que tiene razón en esa afirmación. Desde que nací fui muy querido y consentido por toda mi familia… pero, sobre todo, después de mis padres, por mi amada Tía Madrina…hasta el sol de hoy sigo siendo su “muchachito”. Con ella tengo muchísimos recuerdos hermosos, pero apenas leyó mi primer artículo, me recordó un momento amargo en nuestra relación…resulta que estando pequeño me regaló un pollito (hace años a los niños se les solían regalar pollitos, los comerciantes incluso los pintaban con colorante…había pollitos de todos colores), yo estaba feliz con mi pollito y ella más feliz aun al verme…Mamá cuidaba y alimentaba al pollito por mí, pero éste ya estaba creciendo y se escapaba con frecuencia…ella pensó que en cualquier momento alguien se quedaba con el que ya estaba hecho todo un señor pollo, y decidió cocinarlo, sin decir nada…mi tía almorzaba en la casa con frecuencia, y un día estábamos en la mesa y se le ocurrió preguntar por el pollito…Mamá, con la “acidez” que la caracteriza (heredada de mi querida abuela) le soltó esta frase lapidaria que aún retumba en sus oídos: TE LO ESTÁS COMIENDO….sobra decir que mi tía no volvió a comer  pollo en meses.


Cuando mi Tía Madrina estaba conmigo yo era su “Disney World” (así llamamos en la familia a una actividad que te entretiene o divierte) …y disfrutaba un mundo con mis ocurrencias. En esos años estaba de moda en Venezuela un cantante llamado Ivo. Él era un ícono de la música pop de esa época, ya influenciada por el movimiento hippie…era muy particular en sus actuaciones en vivo, moviendo su melena al ritmo de la música….a mí me habían regalado una guitarra de juguete, la cual usaba día y noche; a mi Tía se le ocurrió un día ponerme una peluca y decirme que me parecía a Ivo…demás está decir que ese era mi acto de todos los días…tocaba la guitarra y movía mi melena cual “Rock Star”…a partir de ese momento quedé bautizado como “Ivo Loco”.



Por cierto, como muchos músicos de la época, Ivo versionó en español muchos temas famosos, entre ellos “No”, una versión del tema Hush del grupo de rock Deep Purple …y el recordado “Imagíname” donde casi tiene un orgasmo…un tema subido de tono para la época. Ivo era uno de los “pelúos” de ese tiempo, donde la música psicodélica empezaba a ocupar espacios, y en Caracas se ponían de moda los “Patoteros” versión criolla de los “Hells Angels”, con sus chaquetas de cuero, sus motos de alta cilindrada, e irreverentes ante la ley…recuerdo la imagen de un patotero (yo era un muy pequeño, pero pendiente de todo) en el personaje que representó José Luis Rodríguez “El Puma” en la novela que marcó un hito en Venezuela por la naturalidad de sus personajes y lo realista de su trama (un drama rosa con contenido social dirían los entendidos). “La Hija de Juana Crespo” … aún viene a mi memoria el tema principal de esa novela cantada por el propio José Luis: “Solos tú y yo”.



Mucha gente piensa que yo tengo mucha más edad por los recuerdos que atesoro…me gusta decir que fui precoz, es decir, que estaba más desarrollado o maduro que lo que correspondía a mi edad…cualquier comentario que le oía a los adultos (además que estaba siempre con el oído alerta, en la jugada pues) terminaba como una película en mi mente…por ejemplo, en algún momento oí  hablar de guerrilleros cuando en una oportunidad viajábamos por tierra a Caracas y nos detuvimos en una alcabala fuertemente custodiada por la Guardia Nacional,  cerca de Yaracal y antes de llegar a Chichiriviche (Estado Falcón) …es una zona donde se observan unas montañas antes de llegar a la costa …pues, desde ese momento hasta el sol de hoy, cada vez que paso por ese sitio recuerdo la época de las guerrillas…y por supuesto rememoro a mi Tío Materno, que falleció trágicamente en Punto Fijo, dos años antes que yo naciera, en un enfrentamiento armado con fuerzas del gobierno, siendo miembro de la guerrilla urbana. Que Dios lo tenga a su lado…

 

Una excelente costumbre, que heredé de mi Papa, era recorrer Venezuela con la familia cada vez que se daba la oportunidad…de pequeño pude conocer 15 de los 20 estados…repetí lo mismo con mis hijos… Venezuela es bella y merece ser conocida en su totalidad. Uno de los viajes que más recuerdo de pequeño fue el viaje a la Isla de Margarita…de Paraguaná a Margarita hay un largo trecho, en esa época había que hacer escala al menos en Caracas…recuerdo con claridad que la Autopista del Este en ese momento llegaba hasta los alrededores de la base aérea de La Carlota …de allí en adelante comenzaba la carretera  a Oriente. En esa zona existía un campamento del MOP (Ministerio de Obras Publicas) que no puedo olvidar porque era idéntico al Campamento de “Rover y Akela”, una serie de aventuras que era mi favorita en esa época, con Orlando Urdaneta, Rebeca González y Guillermo “Fantástico” González…la serie trataba de un par de Scouts y sus aventuras de todo tipo (incluidas aventuras interestelares) …para el contexto de los millennials algo así como los antecesores de Dora la Exploradora…esa serie ponía a volar mi imaginación como explorador ….la tardanza es que estuviera en cualquier terreno o monte y me sentía un David Livingstone cualquiera (una de las mayores figuras en la historia de le exploración).

 


En ese viaje a Margarita sucedieron dos anécdotas que ocupan un lugar importante en mi ranking de “cuentos” …recuerdo que nos hospedamos en un complejo de casas vacacionales en Juan Griego…la Zona Franca aun no existía (se aprobó en 1974) y “Laisla” tenía aún el encanto de un territorio virgen, con sus pueblos pintorescos y su gente amable. La playa más cercana era La Galera y allí fuimos, mis hermanos y yo a darnos un chapuzón con la menor de mis tías maternas en plan de cuidadora…pasamos casi todo el día jugando en la arena porque la resaca era algo fuerte…mi tía, desde que tengo uso de razón, siempre uso pañoletas en la cabeza (y en ese tiempo también usaba pelucas, de hecho la recuerdo a ella y al comercial de pelucas Cuchita, de quita y pon), en un momento se me ocurrió acercarme más al agua, y las olas comenzaron a arrastrarme hacia dentro de la playa; tal vez era una ola pequeña y no iba a pasar nada, pero para un niño de 6 años esa vaina se sentía como cuando viene un tsunami…solo recuerdo mis gritos de auxilio, mis manos clavadas en la arena y el mar arrastrándome con él…y de repente, apareció mi salvadora, mi tía, y me sostuvo para sacarme … pero oh cruel destino…en ese momento rompió la ola y los dos rodamos con ella…yo di como 3 vueltas y tenía un médano dentro del traje de baño, pero mi tía no me soltó y salió conmigo victoriosa…solo para darse cuenta que había perdido su pañoleta y había quedado el descubierto su identidad secreta…jejejeje…años después le devolví el favor en la playa de Cata, pero eso será otra historia…



Pero en ese viaje estaba decidido a retar al destino… y eso sucedió al otro día. Regresamos de pasear y los adultos decidieron tomar una siesta. Cerraron con seguro la puerta de la entrada de la casa, pero no lo hicieron con la puerta que daba a la parte trasera. Esta llevaba a una especie de gran patio de arena (escenario perfecto para un explorador), donde había una serie de excavaciones hechas, no recuerdo si eran para hacer unas bases o para hacer pozos sépticos ..lo cierto es que salimos mis hermanos y yo al patio a “explorar” ..yo soy el mayor de tres hermanos (somos dos varones y una hembra) y nos llevamos dos años cada uno…por lo tanto en ese momento (como en muchos momentos de nuestra vida) yo era el líder, el cerebro, el inventor. Íbamos recorriendo el patio, saltando sobre los hoyos, pero en un momento resbale y caí en uno de ellos…no podía subir porque, aunque no era muy profundo, no alcanzaba el borde,  además que la arena no me permitía subir ...pues bien, no se me ocurrió otra mejor idea que decirle a mi hermanito (el más chiquito, y que en ese momento tenía 2 años) que me ayudara a salir…imagínenme de 6 años, “macizo” es decir  un “potecito Quaker” como decían en la época, pidiendo ayuda prácticamente a un Nené que apenas unos meses antes había comenzado a caminar…lo siguiente ocurrió en dos actos: 1) yo agarrándole la mano a mi hermano y halando para salir, y 2) mi hermano clavado de cabeza en la arena, en el fondo del hoyo (sólo sentí una leve brisa cuando pasó a mi lado)…ups….no tocó de otra sino que mi hermanita corriera a despertar a mis padres para que nos sacaran de nuestra prisión de arena, con la consecuente reprimenda y su pana el castigo…pero quedó para la historia…en ese viaje Papá aprendió a tocar en cuatro la famosa canción de Francisco Mata “Mar de La Virgen Bonita” que comienza: “Enclavada frente al mar, frente al mar de Margarita…” solo que esa vez, el “enclavado” fue mi hermanito, pero en la arena de Margarita.




Ruben G. Gil Medina

Franklin

28 de febrero de 2022

PD: si tienes Spotify y quieres escuchar Pop-Rock Venezolano de los años 60 y 70 te comparto mi carpeta:

https://open.spotify.com/playlist/0xdsSqgoMbD92FW4cewxTK?si=hxGmY9wxSu6GkDpTGvA0GA&utm_source=copy-link

Comentarios

  1. Eramos Felices! Muy bueno y Buena memorial TiTin

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  2. Excelente hermano querido, sigue contándonos

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  3. Todavía tengo arena en la cabeza jajaja

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  4. Buenas tardes, colega y hermano lasallista. Muy buenos esos relatos de la Venezuela " de cuando éramos felices y no lo sabíamos ". Esperaré los relatos de cuando estudiabamos en Iutemar - La Salle Campus Margarita. Suerte en esta nueva faceta de tu vida. Saludos.

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  5. De verdad amigo genial estos escritos de la vida real.Uno se transporta ... Esperando el siguiente...

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  6. Muy entretenido y fresco. Pero eso de que éramos felices y no lo sabíamos no es cierto, por supuesto que lo sabíamos y esos tiempos los vivimos con una alegría increíble y con menos recursos gozamos más. Saludos y abrazos Tito!

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  7. Excelente relato que nos sumerge en tus aventuras, y nos lleva a recordar esa época dorada que tuvimos la dicha de disfrutar en unión familiar. Gracias, abrazos y bendiciones

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  8. Eeeeeeeepaleeeee titico, habíais tardado en despegar en esto de los blogs, excelente, te felicito brother. Esperando con ansias tu siguiente relato. ¡Un abrazo y éxitos totales...!

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  9. Muy bueno y entretenido Rubén. También de acuerdo a que éramos felices (aún lo somos) y lo sabíamos. Un abrazo

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  10. 🥰 te amo hermano mayor... agradecida a Dios por los hermanos que flanquean mi vida ...adelante, muy bueno todo....y ahora es que falta

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  11. Excelente hermano muchas vivencias parecidas en Margarita

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  12. Gracias amigo por compartir tus vivencias, y solo es el comienzo...Por cierto, cuando te recuerdo, se me viene a la mente la vez que nos vimos en una parada de autobús, increíble, creo que yo regresaba a Maracaibo y voz ibas a margarita, pero vos tenéis más memoria que yo... Así que un abrazo y éxitos!!

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  13. Que bonitas tus historias de vida , qué bueno que decidiste compartirlas 👏🏻

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  14. Muy bueno...diría que excelente este recuento de aquélla Venezuela unida, próspera y sencílla!

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  15. Excelentemente relatos Rubén me encanto !!! Me produjo nostalgia, recuerdos, alegría y mucha risa 😂 seguiré esperando loa siguientes …

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  16. Excelente historia. Potecito Quaker jajaja

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  17. Geniaaaal... me encantan estos relatos con soundtrack... porque voy leyendo y el cerebro pone de fondo la musica que mencionas... Braaavooo

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  18. Me encanto cada segundo.. Es mucho mejor verte haciendo tus muecas y mimicas mientras las cuentas... Pero me encanta xD

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  19. Jajajaja noooooo, la pañoleta de Mabalyyyyy.

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  20. Jejejeje muy creativo como cualquier chamo a esa edad pero no con tan buena memoria. Un abrazo mi hermano

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  21. Tito eres el
    Mejor, estoy aprendiendo un montón de cosas que no tenia ni idea. Gracias por ilustrarnos y divertirnos

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